viernes, 1 de junio de 2018

Pregón Hogueras 2018

Fotografía tomada durante el Pregón de Hogueras 2018

Esta noche ha tenido lugar uno de los actos más esperados para todos los alicantinos y foguerers, el pregón que da inicio a las fiestas de Hogueras.

Los Nanos i Gegants han inaugurado el recorrido oficial, seguidos de los estandartes especiales del 90 aniversario y de representantes de las Comisiones Gestoras y de la Federación de Hogueras de la historia, con más de 80 personas.También cerca de cincuenta Belleses del Foc de la historia de las Hogueras de diferentes años han desfilado tras el estandarte. Todos ellos han sido acompañados por la Agrupación Cultural Musical Nuevo Alicante. 

El Alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha dado incio al pregón con unas palabras. Acto seguido la pregonera del 90 aniversario de las Hogueras, Nuria Oliver, leía su discurso del pregón:

"Excelentísimo Sr Alcalde Presidente, Luis Barcala, Belleses del Foc, Aleida y Andrea, con vuestras respectivas Damas de honor, presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jimenez, concejal de fiestas, Jose Ramon Gonzalez, autoridades, alicantinos y alicantinas.
Gracias, gracias a todos vosotros y vosotras por vuestra confianza y por darme la oportunidad de ser la pregonera de las Hogueras del 2018, unas hogueras muy especiales ya que marcan el 90 aniversario de esta Fiesta, tan nuestra y tan grande.
Foguerers y Foguereres, Barraquers y Barraqueres, ¡estamos en Junio! Hoy es 1 de Junio y marca el comienzo del periodo festero probablemente más largo en la historia de las Hogueras. Tenemos más de 3 semanas intensas, de poco sueño y mucha fiesta, de convivencia en las barracas, de mascletás, desfiles, música, ofrendas, más desfiles, actos, emoción y, por supuesto, la palmera y la cremà. 24 días de Fiesta€una auténtica maratón festera
Como alicantina que soy, las Hogueras forman parte de mi vida y de mis recuerdos desde la niñez. Las Hogueras han sido el escenario de momentos importantes, intensos y emotivos en mi vida. Me gustaría compartir con vosotros tres Fiestas de Hogueras que jamás olvidare y que son parte indisoluble de mi biografía:  en primer lugar, mis últimas Hogueras de la adolescencia, nada más terminar el Bachillerato y la Selectividad, antes de mudarme a vivir a Madrid para estudiar Teleco.

Fueron unas Hogueras inolvidables que recuerdo con nitidez: el fuego y el desfogue, la ligereza que se siente cuando no tienes responsabilidades o tareas pendientes inmediatas, la ilusión y la expectativa por lo que me depararía el futuro. No sabía en ese momento que dichas Hogueras marcarían el comienzo de un periplo personal por el mundo, décadas viviendo fuera de mi tierra y de mi gente. No sabía que, efectivamente, dichas Hogueras representarían en mi historia personal una renovación, el comienzo de un capítulo nuevo.
En segundo lugar, están las primeras Hogueras que compartí con Kristof, mi marido actualmente, cuando éramos novios. Era la primera vez que pude compartir con él una seña de identidad tan importante de mi condición de alicantina. Le impactaron tanto, que en el calor de la noche y de la fiesta, embriagado por la alegría, la confraternidad y esa experiencia compartida tan intensa que son las Hogueras, decidió proponerme que nos casáramos
Finalmente, están mis primeras Hogueras después de mudarnos a vivir a Alicante en 2016, tras muchos –quizás demasiados—años fuera de mi tierra y de mi gente. Dicen que tienes que perder algo para realmente valorarlo. Efectivamente, durante estos últimos dos años y medio viviendo en Alicante estoy redescubriendo esta tierra, mi querida Alicante, con su luz cegadora, su olor a mar, su amable clima, su deliciosa gastronomía y, ante todo, el calor de vosotros, alicantinos y alicantinas, trabajadores, acogedores, innovadores, creativos y solidarios.
Aunque la celebración de la Fiesta del Fuego, la noche de Sant Joan, se remonta a los tiempos en que los labradores alicantinos celebraban el día más largo del año para la recolección de las cosechas y la noche más corta para la destrucción de los males, no fue hasta 1928 en que Jose Maria Py consiguió oficializar las Hogueras, contando con la aceptación de la clase dirigente y la autorización a la asociación Alicante Atracción a organizar las "primeras Hogueras de San Juan.

Desde ese día, y salvo un paréntesis de 3 años durante la Guerra Civil, los alicantinos y alicantinas, hemos celebrado --como ningún otro pueblo en el mundo, la Festa de Sant Joan, con arte, música, pólvora, fuego y la alegría que nos caracteriza a la cultura mediterránea.
Durante mis años lejos de Alicante, muchos de ellos fuera de España, me he dado cuenta de lo difícil que es explicar qué son las Hogueras a un extranjero. De hecho, me ha resultado prácticamente imposible describir lo que es una mascletá, una barraca o una hoguera simplemente usando las palabras. Y aunque la tecnología –que es mi campo—me ha ayudado con fotos y videos, no ha sido capaz de transmitir la riqueza y el significado de nuestras Fiestas. Porque las Hogueras son un patrimonio intangible por excelencia.

No están hechas de piedra, cemento o hierro, como las catedrales, los palacios o las estatuas; son de cartón-piedra, arte efímero, creado para ser quemado y para recordarnos que la vida también es efímera y que no es bueno aferrarse en exceso a lo material. Un patrimonio de música, trajes, bailes, comidas, bebidas y tradiciones. Porque las Hogueras son una Fiesta que hay que vivir, sentir, y experimentar con todos los sentidos: el olor a pólvora, la música casi constante de los más de 2000 músicos de las bandas, el temblor de la ciudad durante las mascletás, la expresión artística, con una buena dosis de ironía, y la creatividad del monumento en sí de la Hoguera, el calor y el sudor de la cremà --aliviado con el agua de la bañà-- el contacto humano con cientos, miles de personas –como vosotros ahora mismo-- que comparten esa experiencia contigo€

Es una Fiesta de la gente, por la gente y para la gente. Es una Fiesta que solo puede entenderse si se vive y se comparte. Es un ejemplo admirable de convivencia, cooperación, aceptación, inclusión, cohesión y capacidad crítica. Donde todos, vengamos de donde vengamos e independientemente de nuestra condición social, podemos participar, contribuir y disfrutar
Por ello, me gustaría daros la enhorabuena y las gracias a todos vosotros, foguerers y foguereres, barraquers y barraqueres, por los meses de trabajo arduo y voluntario, por vuestra inversión --no solo de tiempo sino también de dinero-- y por vuestra ilusión por mantener viva una fiesta --casi centenaria-- que no solo nos identifica, sino también nos une y nos enriquece.
Aprovecho también para dar las gracias a los servicios municipales de limpieza, protección civil, fuerzas de seguridad y bomberos cuyo trabajo incansable –muchas veces en la sombra-- nos permite a todos disfrutar de unas Fiestas seguras, amigables y limpias. Gracias a todos por vuestra generosidad y por hacer que las Hogueras sean posible.
Al comienzo de este pregón he compartido con vosotros tres Fiestas de Hogueras con especial significado en mi vida. Hoy, sin duda, comienza otra, la cuarta, que ocupará siempre un lugar especial en mi memoria y en mi corazón, y de la que formáis parte todos vosotros. Hoy, al vestir este traje, me he emocionado. Desfilar por la Rambla, acompañada de las Belleas, las autoridades y las comisiones festeras ha sido una experiencia transformadora. Hoy, más que nunca, me siento alicantina.
Además, no solo he tenido la oportunidad de inaugurar oficialmente las Fiestas como pregonera, sino que también arderé literalmente en la noche de San Juan, ya que formo parte del Ninot de la Hoguera Hernán Cortés, junto a María Blasco y Alejandra Quereda, Es un ninot que aspira a dar visibilidad a mujeres alicantinas –y por extensión a todas las mujeres-- que han conseguido destacar internacionalmente en distintos ámbitos --el deporte, la biología y la tecnología.
Tres mujeres que nos consideramos alicantinas hasta la médulaembajadoras de nuestra tierra y que aspiramos a representar algunos de los valores de nuestra cultura mediterránea: la apertura de mente, la cordialidad y alegría, la creatividad, la curiosidad, el carácter emprendedor, la perseverancia y la excelencia. Aprovecho, ahora que tenemos confianza, para pediros un favor de pregonera: ayudadme a indultarlo.
Me siento tremendamente honrada y satisfecha por unirme al escaso número de mujeres que han sido pregoneras de las Hogueras. Y muy especialmente en este año tan singular, un año en defensa de laigualdad de género y que coincide con el 90 Aniversario de nuestras Fiestas. Probablemente, hace 90 años, era impensable que una mujer y además ingeniera, fuese un día pregonera de las Hogueras. Gracias por la oportunidad.
Afortunadamente, a lo largo de estas nueve décadas, la mujer ha ido ocupando un lugar cada vez más relevante en las Hogueras, comenzando con la Dra Carmen Llorca, primera pregonera en 1976 (¡casi 50 años desde la primera celebración de nuestras Fiestas!). Además, cada vez hay más mujeres en las comisiones de hogueras -como en la antigua de la calle Quiroga, ahora Sèneca-Autobusos y en la barraca Tot Bacores; pregoneras --como fue la Bellea del Foc, Maite Pérez;  pirotécnicas de fama internacional --como Reyes Martí (Burriana); candidatas a presidir la Federación de Hogueras –como Toñi Martín-Zarco, Aleida, tu tía; y mujeres señeras --como Encarnita Soler. Estos son algunos de los muchos ejemplos.
Sin duda, el mundo ha cambiado profundamente desde la primera celebración de las Hogueras en 1928, cambio impulsado en parte por el progreso tecnológico, mi área de investigación. 1928 fue el año en que apareció por primera vez Mickey Mouse, en que tuvo lugar el primer vuelo trans-pacifico, en que Fleming descubrió la penicilina y en que se inventó el chicle.

Noventa años más tarde vivimos en un mundo global y globalizado, donde la tecnología convive con nosotros desde que nos despertamos hasta que nos acostamos. Sin embargo, a pesar de las diferencias evidentes en la sociedad, la naturaleza humana es la misma. Nuestra capacidad creativa, la emoción que sentimos al ver, escuchar, tocar, sentir o compartir algo bello --como son las Hogueras--, la solidaridad y el espíritu festero se mantienen, casi inmutables, en el tiempo.
Por ello, aunque desconozco cómo será el mundo dentro de 90 años, y aunque quizás este pregón, dentro de 90 años, lo pronuncie un robot, espero y deseo que la esencia de la Fiesta, en mayúsculas, nuestra Fiesta, que, en definitiva, es reflejo de la esencia de lo humano, perdure en el tiempo, de manera que las Hogueras, que en ese momento serán ya casi bicentenarias, sean no sólo una tradición de inmenso valor cultural y artístico, sino también un símbolo reconocido mundialmente por su creatividad, solidaridad y cooperación, voluntariado, inclusión y, por supuesto, por su capacidad para celebrar la vida con su carácter efímero y por ello extremadamente precioso y preciado, como son nuestras Hogueras.

Visca Alacant!  Visquen les Fogueres de Sant Joan 2018!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario